El Gobierno que lidere España a finales de diciembre —ya sea el actual en funciones o un nuevo Ejecutivo salido de las urnas del 23-J— tendrá que prorrogar los Presupuestos Generales del Estado de 2023 para el próximo año. El calendario político ha vuelto a afectar a la liturgia presupuestaria retrasando todas las decisiones económicas para construir la hoja de ruta de la Administración central de cara a 2024. Sería la quinta vez que se prorrogan unas cuentas públicas en los últimos 10 años, lo que da cuenta de la inestabilidad política que atraviesa el país desde la crisis del euro.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha insistido en que intentará sacar adelante los Presupuestos en cuanto haya una mínima posibilidad. Pero eso ahora mismo no parece factible. El actual Ejecutivo en funciones rehúsa dar los primeros pasos para confeccionar los Presupuestos de 2024. Fuentes de Hacienda recuerdan que estando en funciones no se puede llevar ninguna norma a las Cortes según el artículo 21.5 de la Ley de Gobierno. Esta decisión supone de facto que se tendrán que prorrogar las cuentas públicas de 2023 y el próximo año comenzará sin un nuevo marco presupuestario.
Sin techo de gasto
Esta situación es parecida a la que ocurrió en 2016, pero en aquella ocasión era el Gobierno de Mariano Rajoy el que estaba en funciones y entonces los socialistas, que estaban en la oposición, reclamaron a los populares que aprobara el techo de gasto e iniciaran el trámite presupuestario.
En cualquier caso, es lógico que un gabinete en funciones no apruebe unos Presupuestos que tendrá que ejecutar otro. Por eso, el Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez aplaza la tramitación de las principales cifras que servirán de base para confeccionar las cuentas: no ha validado el techo de gasto —el instrumento que marca el límite máximo de desembolsos que puede comprometer el Estado en un ejercicio—, pese a que en una situación normal tenía la obligación de hacerlo antes de finales de julio; el Ministerio de Hacienda tampoco ha dictado la orden para que el resto de los ministerios empiecen a calcular cuántos recursos requerirán en 2024, algo que suele ocurrir a principios de verano. Tampoco ha aprobado los objetivos de déficit y deuda pública para el próximo año. Y debe aclarar cuál es la senda de consolidación fiscal porque esas tasas de referencia deben ajustarse a las recomendaciones de Bruselas. Aunque la Constitución establece que el Gobierno dispone hasta el 30 de septiembre para presentar el proyecto de Presupuestos, la realidad es que ya tenía que haber empezado a hacer los deberes.
Además, el calendario parlamentario para la investidura reduce enormemente el margen para una tramitación ordinaria de las cuentas públicas, que suele demorarse unos tres meses entre intervenciones de responsables públicos en comisiones y plenos en el Congreso de los Diputados y en el Senado. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya ha anunciado que tratará de amarrar una mayoría para formar Gobierno en una convocatoria parlamentaria marcada para el 27 de septiembre, aunque solo suma 172 votos a favor por 178 en contra. Con estos apoyos no parece probable que el gallego logre llegar a La Moncloa. La alternativa sería que Pedro Sánchez conforme un nuevo Gobierno con el respaldo del resto de partidos de izquierda y los nacionalistas. En ese caso nunca le daría tiempo a aprobar unos Presupuestos antes de final de año.
Más allá del endiablado calendario político, que ya aleja cualquier posibilidad de aprobar los Presupuestos en tiempo y forma, incluso si el bloque que lidera Pedro Sánchez lograra una investidura exprés se enfrentarían a una tramitación más complicada de lo habitual por la propia aritmética parlamentaria, que le obligará a una dura negociación con sus posibles socios. Y además, porque la mayoría del PP en el Senado trataría de bloquear el proceso con enmiendas en los Presupuestos y otros trámites dilatorios.
Más allá del techo de gasto o los nuevos objetivos de déficit y deuda pública, el Ejecutivo tampoco tiene incentivos para empezar a tramitar unos Presupuestos que deberán incluir un ajuste fiscal de cerca de 10.000 millones de euros. Este año termina la moratoria de las reglas fiscales europeas y los países deben empezar a enmendar sus cuentas y reducir los números rojos acumulados durante la pandemia y la guerra de Ucrania. Aunque está pendiente la reforma de las reglas fiscales europeas parece claro que Bruselas mantendrá los objetivos sacrosantos del 3% del PIB y el 60% de la deuda. España tiene un déficit cercano al 4% del PIB y una deuda del 113%.
Ajuste de 10.000 millones
Aun así, el ajuste tampoco es dramático porque prácticamente se conseguiría suprimiendo algunas de las medidas extraordinarias y temporales aprobadas para hacer frente a las consecuencias de la guerra de Ucrania y la crisis de precios, pero la decisión tendría un coste político y sería difícil de negociar. No obstante, quien tenga la llave de las finanzas públicas en diciembre no podrá relajarse. España se ha comprometido con el Ejecutivo comunitario a rebajar el déficit público del 3,9% del PIB previsto para este año al 3% en 2024. “Eso significa que España cumplirá con el Pacto de Estabilidad vigente en la UE en 2024, a tiempo para la vuelta de las reglas fiscales europeas”, explicaba el Ministerio de Hacienda cuando presentó el Plan de Estabilidad. Pero también supone que los funcionarios de Bruselas no quitarán ojo a las finanzas españolas. Sobre todo cuando aún queda pendiente de gastar buena parte de los recursos europeos del fondo de recuperación Next Generations, aprobado por la UE para estimular la economía tras la pandemia.
El Ejecutivo en funciones tampoco ha convocado el Consejo de Política Fiscal y Financiera, el órgano donde debate los temas presupuestarios con las autonomías, para informar sobre las transferencias a cuenta del sistema de financiación que recibirán los Gobiernos regionales y las aportaciones del Estado. La extensión provocará tensiones de liquidez en las comunidades. Al no poder actualizarse los fondos del sistema de financiación, recibirán menos recursos de los esperados hasta que haya nuevas cuentas.
La prórroga de estas cuentas pone fin a tres años de estabilidad presupuestaria, 2021, 2022 y 2023, en las que el proyecto contable del Estado se aprobó sin grandes problemas aunque con intensas negociaciones entre los partidos que formaban el Gobierno de coalición (PSOE, Podemos, ERC, PNV...). El periodo más convulso fue el que transcurrió entre 2016 y 2020 cuando se tuvieron que extender las cuentas públicas más allá de su año de vigencia hasta en cuatro ocasiones. Al final, la coyuntura presupuestaria es un reflejo el clima político del país.
Pendientes de los hitos del plan de recuperación
El interludio electoral en la política española ha supuesto también una pausa en el ritmo de ejecución de inversiones y reformas del plan de recuperación por el que España recibirá más de 140.000 millones de euros de subvenciones y créditos de fondos europeos. Prácticamente, desde mayo de este año, cuando se inició la campaña electoral de las autonómicas, y hasta que se forme un nuevo Gobierno, probablemente en el último tramo del año, la maquinaria administrativa y legislativa del Estado estará al ralentí, sin apenas progresos en los compromisos pactados con Bruselas. La situación amenaza con retrasar algunos de los pagos que España tiene que recibir del Ejecutivo comunitario. También está pendiente de negociar la adenda al plan de recuperación, por el que España solicita préstamos en condiciones ventajosas por cerca de 84.000 millones.
En lo que no afectará la prórroga es en la subida de las pensiones el próximo año conforme lo haga la inflación porque hay una ley que ya regula el mecanismo de revalorización. Está previsto que el IPC medio cierre este año en torno al 3,9% y algo similar es lo que subirán las pensiones si se confirma esa cifra. Las pensiones mínimas subirán más, según lo establecido.
Algo parecido ocurrirá con el sueldo de los funcionarios. Al existir un acuerdo a tres años con los sindicatos se mantendrá la subida pactada de, al menos, el 2% en 2024.
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FAQs
¿Se aprobó el presupuesto para 2023? ›
En junio y julio, el Gobernador firmó el Proyecto de Ley de Presupuesto 2023 y varias leyes relacionadas que fueron aprobadas por la Legislatura para implementar el presupuesto para el año fiscal 2023-24.
¿Qué es la prórroga del presupuesto? ›4. ¿Qué es una prórroga presupuestaria? Si al iniciarse el ejercicio económico no ha entrado en vigor el presupuesto correspondiente, se considera automáticamente prorrogado el del anterior.
¿Cuándo se aprueban los Presupuestos Generales del Estado 2024? ›Plazos para la sesión de investidura
Por delante, no obstante, está el mes de agosto. Sin embargo, la ley marca que antes del 30 de septiembre se debe haber presentado el proyecto de presupuestos Generales del Estado para cumplir con el trámite parlamentario y que pueda ser aprobado antes del 1 de enero de 2024.
El 1 de enero del año siguiente entra en vigencia la Ley de Presupuestos, iniciándose así el trabajo para la ejecución de los programas comprometidos.
¿Cuál es el año fiscal 2023? ›Gobierno federal
La identificación de un ejercicio fiscal es el año calendario en el que termina; por lo tanto, el año fiscal actual es 2023, a menudo escrito como "FY2023" o "FY23", que comenzó el 1 de octubre de 2022 y finalizará el 30 de septiembre de 2023. Hasta 1976, el año fiscal comenzaba el 1 de julio y terminaba el 30 de junio.
Conclusiones clave. El gobierno federal gasta dinero en una variedad de bienes, programas y servicios para apoyar al público estadounidense y pagar los intereses generados por los préstamos. En el año fiscal (AF) 2022, el gobierno gastó $6,27 billones , que fue más de lo que recaudó (ingresos), lo que resultó en un déficit.
¿Qué pasa si no se cumple el presupuesto? ›Uno de los riesgos más importantes es caer en el sobreendeudamiento. Esto impacta incluso hasta en la economía familiar. “Las personas no deberían estar endeudadas más allá del 30% de sus ingresos”, sostiene Ana Lenka Jáuregui, experta en finanzas del BCP.
¿Cuánto puede durar un presupuesto? ›Hay distintos periodos de tiempo para los que se puede hacer un presupuesto. Normalmente, se hacen con una base anual, semestral o trimestral; es decir, que te planteas el futuro de tu negocio para los próximos 3 o 6 meses o para el próximo año, aunque algunas empresas prefieren hacer un presupuesto continuo.
¿Qué quiere decir la palabra prorrogado? ›Continuar, dilatar, extender algo por un tiempo determinado. 2. tr. Suspender, aplazar.
¿En qué gastan el dinero los estados? ›¿En qué gastan el dinero los gobiernos estatales y locales? Los gobiernos estatales y locales gastan la mayor parte de sus recursos en programas de educación y atención médica . En 2020, aproximadamente un tercio del gasto estatal y local se destinó a educación primaria y secundaria combinadas (21 por ciento) y educación superior (9 por ciento).
¿Cómo obtienen dinero los estados? ›
¿Cuáles son las fuentes de ingresos de los gobiernos estatales? Los ingresos del gobierno estatal provienen de impuestos sobre la renta, las ventas y otros impuestos; cargos y tarifas; y transferencias del gobierno federal .
¿Cómo se decide el presupuesto estatal? ›Una vez que el comité en pleno adopta el presupuesto, se hace una recomendación al pleno (cámara completa). Tras el voto de la mayoría simple de la cámara, el proyecto de ley de presupuesto se pasa a la otra cámara. Luego se nombra un Comité de Conferencia de Presupuesto para resolver las diferencias entre las versiones del proyecto de ley del Senado y la Asamblea.
¿Cuánto valdrá el presupuesto Nacional de Colombia en 2023? ›Los $74 billones propuestos al Legislativo por el Gobierno Nacional para inversión forman parte del monto del Presupuesto General de la Nación para 2023 por un total de $405,6 billones, el cual se aprobó en días pasados tras una adición presupuestal de $14,1 billones.
¿Cuánto valdrá el presupuesto nacional en Colombia para el año 2023? ›Las plenarias de Senado y Cámara de Representantes, aprobaron, el Presupuesto General de la Nación para el período 2023, por $405.6 billones, correspondiente al Proyecto de Ley 088-2022 Cámara, y 088-2022 Senado, en el cual se decreta el presupuesto de rentas y recursos de capital y la ley de apropiaciones para la ...
¿Qué contiene el Proyecto de Ley Ómnibus de Gasto de 2023? ›Proyecto de ley general de asignaciones para el año fiscal 2023: aspectos destacados
El plan general incluye 772.500 millones de dólares para programas discrecionales no relacionados con la defensa, incluidos 118.700 millones de dólares (un aumento del 22 por ciento) para atención médica del VA y 858.000 millones de dólares en financiación de defensa .
Es un presupuesto realista en la cual financia los servicios esenciales y las políticas definidas como un plan de gobierno, pero en un marco de restricciones que están dados por un contexto mundial muy influenciado", concluyó.